La Historia del Ajedrez
La Leyenda de Sissa
...En tiempos remotos vivía en la India, en la apartada región de Taligana, un generoso rey llamado Iadava, quien había perdido en reciente batalla a su hijo el príncipe Adjamir.
La tristeza y la angustia invadió al rey sumiéndolo en un profundo estado de melancolía que le separó de la vida pública de su provincia; el rey no entendía cómo habiendo ganado la batalla, su hijo el príncipe debió perder la vida.
Sus ministros y cortesanos hicieron lo imposible para distraer a su Rey; bufones, balabaristas, adivinos y afamados músicos y bailarines desfilaron ante el acongojado Rey; todo sin resultado positivo.
Enterado de ello, un modesto joven llamado Sissa, del pueblo de Lahur, se dedicó a crear un juego tan interesante que pudiera distraerlo de sus múltiples pesares, le hiciera comprender los errores de su campaña y le abriera nuevamente el corazón a la alegría.
Presentado ante el atribulado soberano, Sissa precedió a abrir una caja en la que guardaba un hermoso tablero de 64 casillas, y un juego de piezas de madera tallada. Seguidamente explico a su Rey que se trababa simplemente de un juego en el que participaban dos personas, quienes tendrían a su disposición dos ejércitos; cada uno de ellos igualmente constituido por la infantería, constituida por ocho piezas pequeñas llamadas peones; dos elefantes (artillería pesada), dos caballos (caballería), dos visires (consejeros) y una Reina con su Rey.
Tan sencilla y clara fue la presentación que pocas horas después el Rey conocía ya las reglas básicas del invento de Sissa, el juego del Ajedrez y se animaba a invitar a sus ministros para jugar partidas donde estos pudieran exhibir su inteligencia y talento militar.
Estas primeras partidas fueron muy provechosas porque lo enseñaron sobre la necesidad de planificar las acciones, la de luchar permanentemente por el logro de los objetivos y de sacrificar en ocasiones cosas valiosas en pro del bienestar de la mayoría. Además aprendió sobre los errores cometidos en combate permitiéndole comprender la importancia de la muerte de su hijo, del príncipe Adjamir, en la victoria obtenida para la sobrevivencia del reino de Taligana.
Días después, muy entusiasmado el Rey Iadava comenzó a incorporarse a la vida pública, a atender los asuntos de estado y las necesidades de su pueblo.
Habiendo vuelto la alegría a la corte el Rey Iadava quiso premiar la imaginación a la inteligencia de su súbdito Sissa, habiendo recibido de su propio Rey ofertas de fortunas, tierras y poder, y luego de reflexionar largamente, Sissa le contestó que su único interés al inventar el juego del ajedrez era que la alegría volviera a la corte y al pueblo de Taligana. (1)
Incistiendo el rey en que tal invento merecía una recompensa, Sissa le pidió al rey que entonces le diera un grano de arroz por la primer casilla del tablero del ajedrez, dos granos de arroz por la segunda, cuatro por la tercera, ocho por la cuarta y que así se fueran duplicando los granos de arroz hasta llegar a la casilla número 64.
El rey complacido por la respuesta de Sissa y pensando que sólo sería una bolsa con algunos granos de arroz, mandó llamar a sus ministros y les solicitó hicieran la cuenta y le entregaran de inmediato la cantidad exacta de arroz que Sissa había solictado.
Pasaron varias horas antes que los ministros llegaran con cara de incredulos ante el rey a darle la siguiente noticia: Mi señor hemos calculado la duplicación de los granos de arroz y lo hemos hecho varias veces, pero el resultado final es una suma tan grande que todo el reino no sería capaz de reunir en varios años de cosecha!!!...
El Poder de la Duplicación.
Sabes tú, en cuantos granos se convierte un grano de arroz su lo duplicamos 64 veces? Pues yo no sabía y me senté frente al laptop e hice la cuenta y el resultado fue 18.446.744.073.709.600.000, un número tan grande qué no alcanzo a medir. Mi siguiente pregunta fue: ¿Pero eso cómo lo represento en medidas conocidas? y me puse en la tarea de averiguar Cuántos granos hay en un kilo de arroz. y encontré que hay al rededor de 40.600 granos, por lo tanto el número grande es nada más y nada menos que 334.180.146.263 toneladas de arroz.
Si aún esta cifra no te es fácil entenderla, entonces imagina que se necesitan 16.709.007.263 camiones para cargarla, y si todavia tienes dificultad para imaginarte ese número, pues te cuento que si pusieramos los camiones en fila uno detrás del otro sobre toda la línea ecuatorial, la fila sería tan larga que le daría 2 veces y media la vuelta a la tierra.
SORPRENDENTE!!!